Los santos eran personas que caminaban muy cerca de Dios en la vida. Buscaban vivir en santidad y realizar obras y caridad. Cuando morían, eran reconocidos por sus acciones. Nos han dejado muchas enseñanzas. Por eso hemos hecho una selección de frases de santos. Compruébalo y alimenta tu fe con lo que tienen que decirte.

- Es muy grande la complacencia de Nuestro Señor en todo servicio prestado a su Madre y su misericordia no tiene límites.
- No hay lugar para la sabiduría donde no hay paciencia.
- Si el principal objetivo de un capitán fuera preservar su barco, lo mantendría en el puerto para siempre.
- Lo superfluo del rico es propiedad del pobre.
- Los corazones de los hombres aman un día y son indiferentes al siguiente. Sólo Dios no cambia.
- El corazón de Jesús fue herido para mostrarnos por la herida visible su amor invisible.
- Arrodíllate siempre ante Dios.
- Las llagas de Jesucristo hieren los corazones más duros y calientan las almas más frías.
- La amistad es la realización más verdadera de la persona.

- La medida del amor es amar sin medida.
- ¿Qué me importa estar en el purgatorio hasta el día del juicio, si con mis oraciones se salva una sola alma?
- El diablo teme al alma unida a Dios como a Dios mismo.
- Una lágrima derramada en recuerdo de la Pasión vale más que ayunar a pan y agua cada semana.
- Las palabras de amistad y consuelo pueden ser cortas y sucintas, pero su eco es interminable.
- Un solo rayo de sol basta para alejar varias sombras.
- La esencia más íntima del amor es la entrega. Dios, que es amor, se entrega por amor a la criatura que ha creado.
- Empieza por hacer lo necesario, luego lo posible, y de pronto estarás haciendo lo imposible.
- Por los placeres pasajeros se sufren grandes tormentos eternos.

- El amor es la fuerza que ayuda a hacer aquellas cosas por las que uno siente más repugnancia.
- Los males de esta existencia no son castigos, sino correcciones al hijo ofensor.
- Hay tres caminos hacia el fracaso: no enseñar lo que se sabe, no practicar lo que se enseña y no preguntar lo que se ignora.
- Jesús, mi esperanza y mi amor, para no perderme, quisiste perder tu vida.
- La luz divina puede más en un momento que mi tormento de varios días.
- Los que aman la castidad, cuyas conciencias están completamente limpias, mantienen sus corazones puros. Ninguna otra virtud es necesaria para ver a Dios.
- El que se encuentra más arriba, tiene que temer más y confiar menos en sí mismo.
- Vivir de amor es zarpar sin cesar, sembrando paz y alegría en cada corazón.
- El que ama siempre hace comunidad; nunca está solo.