Es posible que ya haya recibido algún regalo especial cuidadosamente empaquetado en una caja. Fue una grata sorpresa que te hizo muy feliz y nunca olvidaste ese momento.
Pasó exactamente lo mismo cuando te conocí.
¡No esperaba ganar algo tan valioso de Dios! Eres el regalo más hermoso que recibí. Aún guardo el empaque en mi memoria, porque estabas dentro. Estaba decorado e iluminado con luces angelicales. ¡Brillaba intensamente!
El regalo, tú, lo guardo en mi corazón.
Después de todo, contigo aquí, siento todos los días el verdadero significado del amor.
Y hablando de amor: ¡te amo!