Todos los años llega un momento en el que miramos nuestros armarios con ojo crítico.
Miramos esa ropa que hace tanto tiempo que no nos ponemos.
Los que sacamos de la percha de vez en cuando, nos ponemos, nos miramos en el espejo, confirmamos una vez más que no nos gustan y volvemos a guardar en el armario.
Ese zapato que nos duele en los pies, pero que nos empeñamos en conservar.
También está ese traje caro, pero la chaqueta no nos queda bien, o el vestido «espectacular» que nos regaló alguien a quien queremos, pero que no nos sienta bien y nunca nos lo ponemos.
A veces sacamos algo y se lo damos a otra persona, pero la mayor parte se queda ahí, guardada quién sabe por qué.
Un día alguien me dijo: todo lo que ya no te sirve y mantienes almacenado, sólo te trae energía negativa. Deshazte de todo lo que no usas y verás lo bien que te vendrá.
Sucede que nuestro armario no es el único lugar de la vida donde guardamos cosas que ya no nos sirven.
¿Tienes un armario así dentro de tu mente
Mira seriamente lo que has estado guardando ahí. Intenta vaciar y limpiar las cosas que ya no te sirven. Desecha ideas, creencias, formas de vivir o experiencias que no te aportan nada y te roban energía.
Limpia tus amistades, esos amigos cuyos intereses ya no tienen nada que ver con los tuyos.
Aprovecha y saca de tu «armario» a aquellas personas negativas, tóxicas, sin entusiasmo, que intentan arrastrarte al fondo de sus propios pozos de tristeza, resentimiento, pena y sufrimiento.
La inseguridad de estas personas les hace buscar a otros para que les hagan compañía, y ahí vas tú con ellos.
Únete a personas entusiastas que te apoyan en tus sueños y proyectos personales y profesionales.
No esperes a un momento determinado, o incluso al final del año, para hacer esta «limpieza interior».
Empieza ahora y experimenta esa gran sensación de libertad.
Libertad de no tener que guardar lo que no te sirve.
Libertad para experimentar el desapego.
La libertad de saber que has cambiado, que has cambiado a mejor,
y que sólo uses las cosas que realmente te sirven y te hacen bien.
in Reflexión
