Nuestros abuelos no viven eternamente y cuando se van, dejan una gran nostalgia en nuestros corazones. En momentos como éste, sólo podemos expresar lo que sentimos, con la esperanza de que pueda mejorar un poco. Teniendo esto en cuenta, hemos hecho una selección de mensajes para una abuela fallecida que te ayudarán a decirle lo importante que era para ti. Compruébalo.
- Nunca olvidaré todas las veces que tus arrugadas manos sostuvieron las mías cuando nadie más pudo hacerlo. Eras mi fortaleza.
- De la vida aprendí que los consejos de una abuela no tienen fecha de caducidad y que el sentido de la añoranza es cuando ella se va.
- Abuela mía, te has ido a otra dimensión y sólo nos quedan las palabras amables que nos dijiste, los recuerdos felices que nos diste y el amor infinito que nos calentó durante tanto tiempo.
- Abuela, te echo de menos, pero sé que estás en un lugar mejor, jugando con los ángeles entre las estrellas.
- Te echo mucho de menos, mi querida abuela, pero también estoy muy agradecida por todo lo que has sido para mí.
- Es inexplicable lo mucho que extraño tus abrazos, tu sonrisa y las historias que tanto me han enseñado a lo largo de toda mi vida. Te echaré de menos para siempre, abuela.
- Te llevaré conmigo en mi corazón por el resto de mi vida, recordando cada lección que me dejaste y enviándote mi amor cada día.
- Sé que tu cuerpo cansado está ahora en un buen lugar, muy calmado y tranquilo, y que tengo un ángel de pelo blanco que me cuida.
- A veces me sorprendo admirando nuestras fotos juntos, construyo toda nuestra historia en mi mente, todos los buenos recuerdos vuelven y me hacen sentir algo tan intenso que mezcla lágrimas y sonrisas.
- Mi abuela se ha ido, pero conmigo ha dejado un mundo de recuerdos preciosos.
- La despedida no es el final, al contrario, es el comienzo de una nueva aventura. ¡Te conoceré algún día, abuela querida!
- El vacío que hay en mí nunca se llenará porque sólo tu presencia me hará estar completo de nuevo.
- Abuela querida, te querré siempre y espero volver a encontrarte algún día para seguir viviendo nuestros momentos felices.
- No perdí a mi abuela, simplemente se fue a donde siempre mereció ir: a un lugar maravilloso, acorde con lo que era.
- Te escribo porque te extraño, porque la añoranza es inmensa y no cabe más en el pecho, necesito saber que de alguna manera seguimos conectados y que puedes sentir todo mi amor.
- Cómo extraño tus ojos sinceros y tu dulce sonrisa, me demostraron que en el mundo hay gente buena, hay ángeles, que transforman nuestras vidas.
- Sin ti aquí a mi lado, parece que falta una parte de mí, una parte insustituible que siempre miraré con cariño y ternura.
- Mi ángel de la guarda tiene un pelo que hace juego con las nubes del cielo, la ligereza de quien tiene alas y una sabiduría inmortal. La abuela siempre en mi corazón
- Abuela, hoy te echo mucho de menos, pero los recuerdos felices me reconfortan y me hacen tener paciencia para esperar hasta que volvamos a estar juntos.
- Fuiste un ángel enviado por Dios para bendecir a esta familia, fuiste el punto que nos mantuvo unidos durante tanto tiempo y la voz de la sabiduría que guió a cada hijo y nieto por los mejores caminos.
- Eres la estrella que más brilla en mi cielo, guiándome cada noche. Siempre vives en mi corazón.
- ¡Hoy el cielo se ha ganado a la mejor abuela que ha existido en este mundo! Su servicio como abuela fue tan bueno que se le pidió que trabajara junto a Dios.
- Los recuerdos que tengo de nosotros siguen endulzando mi vida cada día. Te quiero para siempre.
- En cada rincón de esta casa hay un trozo de ti, en los cuadros, en la vajilla, en la ropa de ganchillo e incluso en las plantas que tus delicadas manos plantaron. Ve con Dios, abuela.
- Que sepas que nunca olvidaré todas las lecciones que vinieron con tus trozos de pastel suave. Son los que me harán ser cada vez más una persona decente y exitosa. ¡Te quiero para siempre!
- Es inexplicable lo mucho que extraño tus abrazos, tu sonrisa y las historias que tanto me han enseñado a lo largo de toda mi vida. ¡Te echaré de menos siempre, abuela!
- Si tuviera el poder, te daría unos años de mi vida sólo para tener más tiempo con tu regazo, atención y cuidados. Gracias por todo, abuela.
- Abuela, soy un puzzle que nunca estará completo sin ti y te echaré de menos el resto de mi vida.
- Es al pasado al que miro cuando quiero matar la nostalgia que siento por ti, mi abuela.
- Puede que la abuela se haya ido, pero las mejores tardes de domingo, con la galleta de la lluvia, el olor a café y el delicioso regazo seguirán estando para siempre en mi corazón.
